Dice Spaemann: "Quien está principalmente interesado en si una opinión es progresista o reaccionaria, elitista o igualitaria, integradora o polarizadora, sin ocuparse de si es verdadera o falsa, en modo alguno mantiene un discurso e interés filosófico" (1)
Y es que la verdad con adjetivo no es verdad. Y la opinión no construye ciencia.
Si el intecto está hecho para conocer la verdad ¿cómo es posible que alguien piense que está condenado a una tarea imposible?
Santo Tomás sostiene que la naturaleza "en general" está bien hecha. ¿Acaso los filósofos relativistas tienen tarada su capacidad intelectual?
Como sostengo en otro artículo: su relativismo no les impide vivir y prosperar, luego o mienten o están esquizofrénicos.
(1) Ver: "El rumor inmortal", de Robert Speamann, Rialp 2010, pág. 205
El miedo a la verdad
Hace 11 años